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martes, 24 de abril de 2012

ALERGIA A PICADURAS DE ABEJA


¿Qué es la alergia a las picaduras de abeja?

En primavera y verano son las estaciones donde la presencia de las abejas es mayor y por lo tanto cuando más picaduras se sufren. Los más afectados suelen ser los niños en pies y manos.


Cuando recibimos una picadura de abeja, la reacción habitual es un dolor intenso en el momento, con la posterior formación de una pápula (levantamiento rojizo de la piel con el punto central donde actuó la abeja). En las 24 horas siguientes puede haber un edema progresivo y una sensación de picor grande durante los días siguientes. Si no aplicamos un remedio, justo después de sufrir la picadura, las molestias se pueden alargar mucho más en el tiempo.


El verdadero problema, de una picadura de abeja, viene cuando el afectado tiene alergia a este tipo de picaduras. En estos casos, si el afectado no recibe un tratamiento adecuado frente a la reacción alérgica, la reacción puede ser tan grande que puede causar la muerte en muy poco tiempo. Es importante reconocer los síntomas de una alergia a las picaduras de abeja y saber reaccionar a tiempo.

¿Qué síntomas produce las picaduras de abeja?


Las manifestaciones habituales de las picaduras de las abejas son dolor, prurito e hinchazón de pocos milímetros, producido por un fenómeno tóxico no inmunológico , que provoca una reacción local, que desaparece a las pocas horas. Los síntomas son más visibles y extensos si se producen en zonas de tejido subcutáneo laxo, como el escroto y los párpados. Las reacciones locales no suelen derivar en reacciones generalizadas, a no ser que la picadura sea en la nariz, boca o garganta. En estos casos hay que actuar con rapidez, la hinchazón provocada por la picadura puede cerrar las vías respiratorias.

Muy distintos son los síntomas y reacciones de las personas alérgicas a la picadura de las abejas. Si la persona, anteriormente a la reacción alérgica, ha recibido picaduras, su reacción ante las nuevas picaduras es peor. Todo esto es debido a que la persona se sensibiliza ante las proteínas del veneno tras las picaduras. Los síntomas de una persona alérgica son un enrojecimiento brusco e intenso en la mayor parte de la piel, dificultad respiratoria por la obstrucción bronquial e inflamación de la laringe, bajada de la tensión arterial, náuseas e incluso puede llegar al shock. 

Según expertos es imposible poder saber si una persona padece alergia a estas picaduras o no hasta que sufre anafilaxia (reacción alérgica grave).

¿Cómo debemos tratar las picaduras de abeja?


No hay mejor prevención que exponerse lo mínimo a estos insectos. Ante una reacción local, después de una picadura de abeja, lo primero que debemos hacer es extraer el aguijón sin comprimirlo y alejarse de la zona donde se ha producido la picadura, debido a que se liberan feromonas que atraen a más abejas. Después podemos colocarnos un paño húmedo o un poco de hielo durante unos minutos para disminuir la inflamación. También podemos optar por los antihistamínicos por vía oral y analgésicos.

Las personas que hayan padecido una reacción alérgica de gravedad, después de una picadura de abeja, deben someterse a las pruebas de alergia y así saber poder diagnosticar la alergia o no. Aproximadamente, dos tercios de personas alérgicas no son examinadas nunca por un alergólogo por la falta de información a la población, incluso los propios médicos.

El mejor tratamiento a las reacciones graves son las vacunas desensibilizantes, tratamiento largo y progresivo, que consiste en la aplicación de dosis, progresivamente crecientes del veneno, al que el paciente es alérgico, durante 5 años.




La eficacia de la inmunoterapia es muy alta, superior al 95% en abejas. El paciente queda protegido en casi la totalidad de los casos. Sin vacuna el riesgo de una reacción alérgica ronda el 60%, con la inmunoterapia la posibilidad se reduce al 2%. También hay inyectores de adrenalina, en formato de bolígrafo, que todo alérgico a este veneno debe llevar consigo para, en caso de picadura, frenar los síntomas antes de recibir el tratamiento por especialistas.

Si nos encontramos en zonas donde la posibilidad de recibir tratamiento es imposible, podemos utilizar elementos como el barro o el amoniaco para reducir los síntomas de la picadura.

¿Qué podemos hacer para prevenir las picaduras de abeja?

  • Si dejas ropa en el suelo sacúdela antes de ponértela, pues puede haber alguna abeja entre sus pliegues.
  • No te acerques a panales de abejas; si accidentalmente te acercas, retírate con movimientos lentos.
  • Advierte a los niños de no tirar piedras o ramas a los nidos de los insectos.
  • Durante la época de calor, si bebes algún líquido azucarado, comprueba que no hay abejas en los bordes del recipiente.
  • Dentro de recintos cerrados mantén una red para atrapar cualquier insecto volador que penetre; también es útil tener un insecticida para matarles (en la guantera del coche puede ser muy útil).
  • Si una abeja se posa sobre alguna parte de tu anatomía no intentes matarla ni espantarla; permanece quieto o haz sólo movimientos lentos hasta que se aleje.
  • Durante la época de actividad (mayo a septiembre) usa ropa de colores poco llamativos y no uses perfumes ni sprays para el cabello cuando salgas al campo.
  • No podes árboles ni siegues césped o setos durante la época de actividad.
  • Evita caminar por huertos en floración, campos de trébol o cualquier área con abundantes flores.
  • Las colisiones con éstos insectos pueden causar picaduras por lo tanto evita correr o montar a caballo, en bicicleta o en moto en áreas en que haya abundancia de flores. Un coche descapotable con el techo bajado es especialmente peligroso.

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Creado por: @CM_Cuellar

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